sábado, 7 de febrero de 2009

Después de muchos intentos, aun no consigo vencer tu orgullo, se muy bien que tu corazón se encuentra herido, se que dices que no quieres volver a verme, se que le das la espalda a la felicidad, aun no me queda claro cuanto tiempo más debo seguir intentando, he tenido infinidad de batallas con tu orgullo, muchas veces he sabido vencer, pero en esta ocasion creo que traigo todas las de perder, es tan fuerte esta sensación de derrota, que estoy a punto de permitir que tu orgullo derrote definitivamente a mi corazón.
Cuando la batalla termine nos estará prohibido retroceder y arrepentirse, en esta pequeña nota estoy firmando mi derrota, no puedo hacer nada contra tu orgullo y mucho menos contra ese corazón herido que quiere y odia a la vez, mi corazón hasta el día de hoy siempre estuvo a tus pies, siempre fiel, siempre dócil, enamorado hasta el final de mis días, hasta el último suspiro.

Tuyo

R.

jueves, 29 de enero de 2009


Tarde:
Justamente ahora irrumpes en mi vida con tu cuerpo exacto y ojos de asesina,
tarde como siempre…
nos llega la fortuna.

Tú ibas con él,
yo iba con ella,
jugando a ser felices por desesperados,
por no aguardar los sueños,
por miedo a quedar solos,
pero llegamos tarde,
te vi, me viste y nos reconocimos de enseguida,
pero tarde…
maldita sea la hora que encontré lo que soñé… tarde.

Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte,
tanto inventarte,
tanto buscarte por las calles como un loco sin encontrarte,
llevo un año de tonto, por desesperado…
confundiendo amor con compañía…

y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja
que hace escoger con la cabeza antes que el corazón,
y no tengo nada contra ellos,
la rabia es contra el tiempo por tenerte junto a mi… tarde.

Con ganas de huir, de no verte ni la sombra,
de pensar que esto fue sueño o una pesadilla,
que nunca apareciste…
que nunca haz existido,
con ganas de tocarte,
con ganas de besarte,
de coincidir contigo y amarrarte en un abraso,
de mirarte a los ojos y decirte bienvenida.

Hoy llegamos tarde,
te vi, me viste,
nos reconocimos enseguida…
pero tarde,
quizás en otras vidas,
quizás en otras muertes…

Que ganas de tocarte,
que ganas de rozarte,
de coincidir contigo y golpearte con un beso,
de fugarnos para siempre…
Sin daños a terceros

martes, 27 de enero de 2009






¿Cuanta gente puede hacerte sentir único y extraordinario?




lunes, 26 de enero de 2009

Marcas de ayer


Siento que te conozco hace tiempo...

de otro milenio, de otro cielo, dime si me recuerdas amor...

solo con tocar tus manos puedo revelarte mi alma,

dime si reconoces mi voz...

Siento que me desnudas la mente,

cuando me besas en la frente,

dime si traigo marcas de ayer,

solo con tocar tus manos puedo revelarte mi alma...

dime si reconoces mi voz...

Siento que te conozco, siento que me recuerdas,

dime si reconoces mi voz...

domingo, 18 de enero de 2009

Después de ti... Nada


Miles de cosas puedes hacer cuando vives enamorado, cuando sientes que eres el hombre mas feliz del mundo, cuando te sientes tan fuerte que crees que nada en el mundo podría lastimarte, sin embargo todo esto esto cambia cuando resbalas y te golpeas en el corazón, a mi me está pasando y siento que el cielo se cae por pedazos ahora que no estas a mi lado, ahora que no quieres verme y que no quieres oír mi voz, siento como el piso tiembla bajo la planta de pies, los días son largos y las noches eternas, todo pasa lentamente, me pregunto cuanto tiempo más podrá durar todo esto.
Es muy cierto lo que la gente suele decir: -cuando una puerta se cierra otras se abren-
Pero de poco sirve que se abran miles de puertas, cuando aún recuerdas con nostalgia todas las cosas hermosas que viviste cuando todo era felicidad, cada persona nueva que aparece en tu vida, nos es tan valiosa como la que acabamos de dejar ir, nada se compara con la belleza, la pasión y la magia que hemos estado viviendo, no puedo saber como la estés pasando, ni saber si sufres o lloras por mi ausencia, aunque es poco probable que estés sufriendo, pues ya hubieras dejado tu orgullo de lado y todo hubiese vuelto a la normalidad.
Aunque sea por unos minutos me gustaría tener la personalidad y el carácter de uno de mis amigos, que nada le afecta y mucho menos si se trata de mujeres, para el es fácil decir se va una vienen diez, pero yo diría ... se va una y la vas a extrañar por diez.
Hace uno días salí con una chica, pero de nada sirvió, sentí que entre nosotros había un espacio el cual no me permitía acercarme mas, parecía como si estuviéramos caminando por un lago en orillas opuestas, fue una salida tan vacía, tan triste, tan distante, hubiera preferido ir a mirar ropa solo o distraerme con lo que mas me gusta -mirar zapatos- de los caros claro, pienso que la hubiera pasado mejor así.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Tiempo


Imagina que existe un banco, que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de U$S 86.400.-No arrastra tu saldo día a día.Cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo que no usaste durante el día.¿Qué harías? ¡Retirar hasta el último centavo, por supuesto!


Cada uno de nosotros tiene ese banco.Su nombre es TIEMPO.
Cada mañana, este banco te acredita 86.400 segundos.Cada noche, este banco borra, y da como perdido, cualquier cantidad de ese crédito que no hayas invertido en un buen propósito.

Este banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros.

Cada día te abre una nueva cuenta.

Cada noche elimina los saldos del día.

Si no usas tus depósitos del día, la pérdida es tuya.

No se puede dar marcha atrás.No existen los giros a cuenta del depósito de mañana.

Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy.


Invierte de tal manera, de conseguir lo mejor en salud, felicidad y éxito.El reloj sigue su marcha.Consigue lo máximo en el día.


Para entender el valor de un año: pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios.

Para entender el valor de un mes: pregúntale a la madre que alumbró un bebé prematuro.

Para entender el valor de una semana: pregúntale al editor de un semanario.

Para entender el valor de un día: pregúntale a los amantes que esperan encontrarse.

Para entender el valor de una hora: pregúntale a quien debe cuidar a un enfermo.

Para entender el valor de un minuto: pregúntale a una persona que perdió el último tren.

Para entender el valor de un segundo: pregúntale a una persona que evitó en un instante un accidente.

Para entender el valor de una milésima de segundo: pregúntale a la persona que ganó una medalla de oro en las olimpíadas.

Atesora cada momento que vivas. Y atesóralo más, si lo compartes con alguien especial.


Ayer es historia.

Mañana es misterio.

Hoy es una dádiva.

Por eso lo llaman PRESENTE.